
En Europa, los Países Bajos han sido famosos por su actitud aparentemente relajada hacia el cannabis, pero desgraciadamente últimamente han adoptado un enfoque más estricto para contrarrestar el turismo cannábico. Las personas que esperan viajar para poder consumir hierba no lo tendrán tan fácil, ni siquiera en Holanda o en la vecina Alemania que el año pasado despenalizo su uso recreativo.
A menudo se considera que los Países Bajos son un país laxo con respecto a la marihuana, pero en realidad su cultivo, venta y posesión son ilegales. Oficialmente, su venta está permitida solamente en los famosos 'coffee shops' del país y solamente la posesión de no más de 5 gramos de cannabis no está penalizada.
De hecho, el cannabis solo es totalmente legal en tres países europeos: Alemania, Malta y Luxemburgo. Sin embargo, en otros países de la UE sólo está disponible para uso médico o despenalizado para uso personal. Esto significa, en la práctica, que en la mayoría de los países los turistas no pueden comprarlo fácilmente.
Sin embargo, la situación es muy distinta en Malta. Este pequeño país insular tiene actualmente la legislación más tolerante de toda la UE en materia de cultivo, consumo y posesión de cannabis.
Los adultos pueden portar hasta 7 g de cannabis, así como cultivar hasta cuatro plantas en casa desde la legislación aprobada en 2021. Aunque fumar marihuana en público sigue estando prohibido, las calles de Malta están repletas de tiendas que venden porros y comestibles, junto con toda la parafernalia del sector cannábico.
No obstante, tal como podemos apreciar en el mapa que ilustra este artículo, la mayoría de los países de la UE (13 en total) siguen imponiendo multas u otros castigos por el consumo o la posesión de pequeñas cantidades de cannabis, al seguir considerándola totalmente ilegal.
Como es el caso de Francia, uno de los países europeos con mayor número de consumidores de cannabis y uno de los países con la legislación antidroga más dura. Según el gobierno francés, casi la mitad de los adultos ya han probado el cannabis y se calcula que hay 900.000 consumidores diarios en Francia.
Además del estatus legal o ilegal, el grado de represión de la legislación de los Estados miembros sobre el cannabis también puede evaluarse en función de las cantidades toleradas para la posesión, y las cantidades mínimas que pueden llevar a la cárcel: 100 gramos en Letonia, frente a 50 en Suecia por poner un ejemplo.
Luego vendría un grupo de países europeos en donde a pesar de ser el consumo de cannabis ilegal, este está tolerado en cierta medida, como es el caso de: Austria, Estonia, Italia y los Países Bajos. Para finalmente encontrarnos con un último grupo de países más liberales, entre los que se encuentra España, donde su consumo está despenalizado para uso personal: Bélgica, Croacia, Dinamarca, Portugal y República Checa.
En 2021, el mercado del cannabis en Europa se estimaba en 12.100 millones de euros, es decir, el 39% del mercado total de las drogas en la Unión Europea. La cocaína ocupaba el segundo lugar, con un 37% del mercado y 11.600 millones de euros.