El fin de la sequía altera a la policía catalana

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El fin de la sequía altera a la policía catalana

Con la primavera y las copiosas lluvias de marzo y abril la Generalitat de Cataluña ha levantado las restricciones de agua en Barcelona y Girona, después de más de 56 meses de dura sequía. Esto significa que ya no hay limitaciones en el uso del agua para riego de jardines, llenado de piscinas, y otros usos urbanos y agrícolas.
La consellera de Territorio y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, en una rueda de prensa, celebrada en el pantano de Sau, para dar más solemnidad al anuncio de que se levantaban las limitaciones de agua en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a las zonas más pobladas de Cataluña, mostro la satisfacción de las autoridades catalanas, por volver a una “normalidad climática” y salir de este inusual y largo período de sequía.
Con esta fantástica aportación de agua primaveral las cuencas internas y las reservas en los pantanos se han doblado en el último mes, superando ya casi el 70% de capacidad, debido a las abundantes lluvias, y la previsión es que aún continúe mejorando la situación debido al deshielo por la gran acumulación de nieve que hay en el Pirineo.
Parece ser que todo es motivo de alegría y optimismo en el Govern de la Generalitat. Si ya de por si la primavera y el buen tiempo levantan el ánimo de cualquier persona que se precie, al ver el renacer de la vida con el florecimiento de las plantas y el verdor de los campos, lamentablemente podemos decir, como dice el refranero, que:

Nunca llueve al gusto de todos

Efectivamente, nunca llueve al gusto de todos y nunca mejor dicho, al ver una información aparecida el pasado mes de abril en los medios de comunicación (Diari ARA) en la que se informa que los Mossos d’Esquadra temen que las lluvias hagan crecer las plantaciones de marihuana en la montaña.
La lluvia que ha caído en marzo y abril ha provocado que vuelva a manar agua por los torrentes que se habían secado. La noticia ha satisfecho a buena parte del país y del Govern de la Generalitat, pero al parecer NO a los Mossos d'Esquadra que creen que este aumento del agua beneficia, y mucho, a los que tienen plantaciones de marihuana escondidas en las montañas catalanas.

El fin de la sequía ofrece un mayor acceso al agua, clave para descubrir los miles de plantas de marihuana escondidas en las montanas y bosques de Cataluña.

La sequía de estos últimos cuatro años ha sido una gran aliada de la policía, ya que la mayor dificultad con la que se encontraban los presuntos narcos, para poder plantar en medio de las montañas, era el acceso al agua y ésta ha sido, de hecho, la pista que más ha ayudado a la policía catalana en su persecución y localización.
Como se suele decir también “la primavera la sangre altera” cosa palpable, al parecer, entre los mandos de los cuerpos policiales de Cataluña, que se encuentran muy alterados y preocupados por esta abundancia de agua en el territorio.
En definitiva, no problema que se relajen un poquito y pidan el traslado a una zona desértica como el Sahara, así volverán a vivir felices fiscalizando un recuso tan fundamental para la vida como el agua y atraparan “in fraganti” a nuestros pobres colegas “neorrurales” regando su parcelita de maría 😊