
Existen diversos tipos de productos que nos prometen ayudar a pasar una prueba de drogas, desde líquidos y pastillas “detox” hasta gadgets con orina sintética. En este artículo os comentamos brevemente qué dice la ciencia sobre la efectividad de este tipo de productos “limpiadores milagrosos”.
Cada uno de estos productos tiene un método de acción, que a menudo incluye dilución o enmascaramiento. Pero, la pregunta del millón es si realmente funcionan.
A través de Internet, incluso en Amazon, se pueden localizar varios tipos de productos que, supuestamente, permiten obtener un resultado negativo en una prueba de drogas, ya sea de saliva u orina. De forma general, podemos distinguir dos grandes grupos:
Limpiadores de saliva
Son productos diseñados para eliminar temporalmente los rastros de sustancias en la saliva que pueden ser detectadas en pruebas de drogas. Suelen presentarse en forma de espray.
No existen evidencias científicas sobre su eficacia. En cualquier caso, por cuestiones fisiológicas, su supuesta eficacia se mantendría unos pocos segundos tras su administración.
Las pruebas de saliva se utilizan sobre todo en los controles de drogas de tráfico, así que es improbable que sean útiles en la práctica, ya que el agente está presente durante el proceso, por lo tanto, preventivamente cuando vayamos a coger el coche deberemos administrárnoslos, perdiendo así gran parte de su supuesta eficacia.
La prueba de saliva para THC es una prueba que detecta la presencia de tetrahidrocannabinol (THC) en la saliva, así como otras sustancias psicoactivas. Funciona de forma cualitativa (positivo o negativo) y no cuantifica la cantidad en el organismo. Su uso es común en controles de tráfico.
Limpiadores de orina
Son productos para ser ingeridos por vía oral y que aseguran acelerar la velocidad de eliminación de las drogas consumidas de nuestro organismo.
Esta idea no tiene fundamento, ya que, en condiciones normales, la rapidez con la que se elimina un fármaco del cuerpo depende de una serie de parámetros farmacológicos sobre los que no es posible influir.
En este sentido, la única estrategia posible es el uso de diuréticos: fármacos que incrementan el volumen de orina y que podrían diluir la concentración de cannabis por debajo del límite de detección.
A tal respecto hay que señalar dos puntos:
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En primer lugar, el uso de diuréticos (sobre todo de origen, composición y cantidad indeterminada) puede acarrear consecuencias graves para la salud.
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En segundo lugar, los test de detección de drogas en orina se acompañan siempre de un análisis básico de orina, que aparecería claramente alterado por el uso de estos diuréticos.

