La industria cannábica está viviendo una auténtica metamorfosis. Nunca hubo una oferta tan amplia de productos derivados de la planta. Hace unos años los consumidores apenas estaban familiarizados con uno de sus principales cannabinoides, el cannabidiol (CBD).

Hoy, se ha convertido en uno de los mayores revulsivos del mercado cannábico, gracias en parte a todas las investigaciones que han certificado su potencial terapéutico. Así, no solo se ha atraído a una nueva masa de usuarios, que buscan en el cannabis un alivio a sus dolencias sin pasar por efectos psicoactivos, sino que además ha convencido a varios gobiernos para despenalizarlo.

El CBD (cannabidiol), uno de los principales cannabinoides provenientes del cannabis, tiene numerosas cualidades terapéuticas sin efectos psicoactivos y es de consumo totalmente legal en España y consecuentemente tiene numerosas aplicaciones dentro del sector medicinal y farmacéutico en nuestro país.

Así pues, el aceite de CBD se usa como suplemento alimenticio, remedio tópico o tratamiento farmacológico para el alivio del dolor crónico, la inflamación en enfermedades inflamatorias intestinales o cutáneas, la ansiedad, la depresión o para paliar la gravedad y frecuencia de las convulsiones en epilepsias.

La OMS manifiesta sobre el uso de CBD que:

“No es adictivo, ni nocivo para la salud y tiene multitud de propiedades terapéuticas”

En el vídeo divulgativo de la Fundación CANNA, que acompaña esta información, se describen de forma resumida, cuáles son las principales características y virtudes de este importantísimo cannabinoide.

La Fundación CANNA es una fundación sin ánimo de lucro que fomenta y promociona la realización de diferentes análisis, estudios e investigaciones sobre nuestra bien amada planta, en particular en lo relativo a sus efectos sobre el cuerpo y la mente humana.